Estabamos ya en la primera zapaterìa y Gabriela y yo estabamos comprobando lo parecidas que somos en muchas cosas cuando elegimos ¡los mismos zapatos! En fin, ya tenìamos los zapatos deseados en nuestras manos PERO no habìa de nuestra talla (ah! por que tambièn calzamos del mismo numero ja). Todo esto acontecìa mientras Diana nos observaba callada en un rincòn (cual padre de familia resignado a asistir las compras de su compulsiva esposa).
Resignadas a que nuestro nùmero de calzado no se encontraba en aquella barata tienda del centro, emprendimos nuevamente el camino en la bùsqueda de la felicidad zapatera (apoderadas de la locura del materialismo mundano por el cual nos dejamos absorber). Fue ahì, en ese preciso momento cuando mi mente maquiaveliana armò sin mucho trabajo la frase que atañe a este post...
Adios zapato... me gustas pero me aprietas (con una cara de decepciòn mezclada con tristeza)
Y pues Diana ni tarda ni perezosa se apresurò a afirmar que la frase estarìa en mi blog pues se relaciono con otro hecho comentado previamente y que Diana prometiò aclarar en su blog.
Creo que ùltimamente todo se relaciona con esa misma persona
2 comentarios:
Less!!
Así que se fueron de CHOPIN y yo mientras andaba de paso x Celaya, ojalá pronto podamos vernos x allá jejeje y si no psss seguiremos aquí con tu acosamiento a menonitas jojo espeor que algún dia les compres quesos además aprovecho para decirte que ya estas recomendada en mi blog, para k entren a ver tu pretty blog, ok?? besos para la hermosura de amiga k tengo.
Salu2!!
El comentario más bizarramente sexoso del día.
Por qué das tanto contextooo??... le quitas el saborsito al chistee... que chafa!!
Saludooooos!
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