Eclipse total

De vez en cuando muero de rabia y de celos...

pero nunca te lo dejo saber.

Una vez más

Otra vez tu... si... has estado junto a mi
no lo digo metafóricamente... estuviste aquí junto a mi.

Una vez más no me dejaste avanzar y sé que sigues siendo parte de mi
y ahora me cuesta reconocerlo y más acabar contigo
pues cada que regresas cobras cierta fortaleza de mi debilidad.

Odio saber que tengo, en ocasiones, tu mano sujetándo mis pasos.

Y ahora ya no sé si llamarte inseguridad o miedo.

Poema 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado y
parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda

Fotitos hermosas

Pa ti... soberbia

Nauseas extrañas, no estoy segura de su procedencia.

Hasta cierto punto me identifico contigo, siempre adoré sufrir, justificando que debía sentir de todo. Y sé, lo que es extrañar a alguien que no se lo merece, y pasar las horas pensando en lo que será de esa persona.

Sin embargo no entiendo en qué momento me aleje de todo ese masoquismo personal. Y ahora cuando te escucho hablar de ella y tan sólo mencionar su nombre, me veo a mí y me gustaría decirte que no lo hagas, pero no tengo autoridad moral.

Creo que la sensación extraña dentro de mí proviene del recuerdo de esos momentos, de ponerme en tu lugar y de sentir que la vida y tu vales nada sin esa persona a tu lado.

Creo entenderte amiga, pero nunca te apoyaría por que pase lo que pase y sea la persona que sea, primero estarás tu y prefiero mil veces ver llorar a alguien más que a ti. Y me gustaría estar en tu lugar sólo un momento para descargar el coraje que yo una vez guardé y las esperanzas que yo misma me cree y que tanto me hicieron sufrir para vengarlas en ti, pero no se puede.

Ojalá que algún día dentro de todas tus ocupaciones tu mente se pierda, no recuerdes nada, aprecies lo que eres y dejes ir lo que tanto te lastima, por lo pronto ocupa todo eso que tienes pendiente... hazlo y deshazlo con tal de olvidarte un momento de lo que te atormenta. Pero ya no pienses en función de quien ya no está.

Y yo seguiré aquí para darte tus patadas... si es que lo consideras necesario. Te quiero!

Recuerdos decembrinos

Mediados de diciembre 2007


Una lágrima recorre mi rostro al recordar tu ausencia, al saber que no estás aquí físicamente, y al tocar mis labios no puedo evitar esbozar una sonrisa y ese sentimiento de felicidad que siempre he perseguido invade mi cuerpo.

Un escalofrío de ese sentimiento ha resultado, y entonces recuerdo tu cara y tus ojos, la forma en la que me miras y me tocas, tu cuerpo junto al mio.

Lo que creía imposible, lo que sólo había soñado está aquí. Y también siento miedo, miedo a quererte más, a no pensar y decirte: "te amo" y saber que en ese momento no hablaría yo sino mi corazón. Descubro la razón de ese miedo, es el mismo que cuando obtienes lo que siempre deseaste y quieres hacer de todo para conservarlo.

Fue rápido mi amor, lo sé, y sin embargo me siento segura de lo que siento, de lo que veo, de lo que eres para mi; a veces me resulta difícil pensar claramente al estar contigo, me gana ese sentimiento y se vuelve imposible expresarlo y me veo limitada a besarte, a tocarte, a quedarme entre tus brazos.

No puedo creerlo, pero puedo sentirlo y no puedo pedir más.

Sólo que la espera sea corta