18 ene 2009

Vida en sociedad

Últimamente he dudado de las afirmaciones de que el hombre es por naturaleza un animal "sociable" yo más bien, tiendo a inclinarme por que somos por naturaleza animales "problemáticos" o "chismosos".

Resulta que ahora oficialmente odio a mis vecinos más cercanos, quienes los días pasados han éstado creando sólo conflictos. Entre el tipo sensible de enfrente que defiende más los "golpes propinados a su puerta de metal" que a su propia esposa que un día casi se queda sin pierna por no ponerle freno al carro (what a looser!). La de la izquierda que se queja continuamente de los baloazos que mi hermano da en mi casa!!!! ya que "puede tirar su pared", como si mi hermano fuera Superman o algo parecido y pudiera derrumbar una casa cuidadosamente construida con Unisel de la mejor calidad por las constructoras queretanas. O, por último el de la derecha, quien escucha absolutamente todas nuestras pláticas privadas gracias, nuevamente a la calidad del Unisel (y embarrada de cemento), cuenta cuántas veces cambiamos de coche en el año, si yo tengo el mismo novio, si ya salí embarazada o hasta si me fui de la casa, si mi hermana tiene una nueva guitarra o si llegué a las 3 am de un fiesta en viernes; si mi papá llega o no un día, en fin... todo esto claro mientras ellos felizmente arreglan el único carro que aún no les embargan, supongo yo por las deudas que han adquirido con mil personas desde que llegaron a la colonia.

Pues ahora su naturaleza "chismosa" se ha unido, como si no fuera suficiente tenerlos ahí por separado, ahora los tres son amigos, hablan, por supuesto, acerca de nosotros y cómo hacernos la vida imposible: argumentar que hemos llamado a la patrulla para callar el escándalo habitual de 9:30 a 11:00 pm que acompaña el "arreglo" de su único coche (que aunque no lo hicimos nosotros acaban de darme una estupenda idea), que golpeamos su puerta cada vez que salimos, tomando en cuenta que la calle mide aproximadamente 3 mts. y es necesario utilizar las banquetas para hacer maniobras y lograr salir, o esperan que saque volando mi carro.. yo no sé. Y finalmente poniendo una barda que gracias a Dios, Mahoma, Buda o quien se les antoje por fin marca una separación física entre ambas familias y que creo yo servirá bastante bien para arreglar la, de por sí dañada relación mediante la completa incomunicación.

Ha sido en estos momentos en los que desearía vivir en otro lugar, bastante alejado de personas que como esta que ahora ya han sido públicamente criticadas en internet y que seguramente si algún otro vecino llegará por casualidad divida a mi blog, identificaría rápidamente a quiénes me refiero, y eso... eso no tiene precio.

1 comentario:

K dijo...

Cuidado, que si no te tendras que presentar ante el comité de honor y justicia colonial y te juzgaran sin patrón alguno.